¿Qué se celebra el Día de Todos los Santos y el Día de los Fieles Difuntos?
Si no has crecido en una familia católica, es probable que conozcas mucho sobre el Día de Todos los Santos y el Día de los Fieles Difuntos. Tal vez no parezca, pero estos días se celebran desde hace más de mil años. En muchos países, hasta dan a los trabajadores el día libre durante el Día de Todos los Santos. Entonces, ¿qué tienen de importante el Día de Todos los Santos y el Día de los Fieles Difuntos? Y, ¿cuál es la diferencia entre ambos?
El Día de Todos los Santos es el 1 de noviembre y, en él, se conmemora a todos los santos y mártires
Para la Iglesia Católica, el Día de Todos los Santos se celebra anualmente el 1 de noviembre. En este día, se conmemora a todos los santos. El Día de Todos los Santos tiene gran importancia para esta iglesia. Es una de las llamadas "solemnidades": sus días litúrgicos más importantes. Durante el Día de Todos los Santos, se recuerda a más de 10.000 mártires y santos. El día se celebraba originalmente el 13 de mayo, hasta que, en 844, el Papa Gregorio IV lo cambió al 1 de noviembre, probablemente para darle un sabor más cristiano al precursor de Halloween, que se celebraba por las mismas fechas.
Los santos son personas que llevaron una vida excepcional y se dedicaron en cuerpo y alma al cristianismo. En muchos casos, incluso encontraron la muerte mientras lo hacían, en cuyo caso, se les llama mártires.
Cuando un santo fallecía, se le veneraba porque se creía que este podía interceder más fácilmente ante Dios en favor de quienes le hacían peticiones. Muchos santos también tienen sus propias festividades. Sin embargo, en el Día de Todos los Santos, se recuerda colectivamente a todos ellos.
¿Por qué el 1 de noviembre?
En el pasado, se conmemoraba a cada santo en su festividad individual. A partir del siglo III d.C., los santos llegaron a ser tan numerosos que, finalmente, se decidió celebrarlos a todos en un día común: el 1 de noviembre. El Día de Todos los Santos sigue siendo un día de precepto para la Iglesia Católica y es de gran importancia para los creyentes.
El Día de los Fieles Difuntos es el 2 de noviembre y, en él, se recuerda a los seres queridos difuntos
Un día después, es el Día de los Fieles Difuntos, en el que la gente se reúne. El 2 de noviembre, el día siguiente al Día de Todos los Santos, se recuerda a todos los difuntos. Esta celebración se basa en la creencia de que el ser humano es cuerpo y alma. Tras la muerte, el alma abandona el cuerpo para volver a Dios. Sin embargo, muchas almas, antes de poder estar permanentemente en la presencia de Dios, deben purificarse en el Purgatorio. El Día de los Fieles Difuntos es un momento de oración por las almas difuntas que aún no han encontrado la paz eterna con Dios.
Esta festividad cristiana se remonta originalmente al siglo X, cuando el santo abad Odilón de Cluny (que vivió aprox. de 961 a 1049) ordenó a los fieles de Borgoña que recordaran a todos los creyentes difuntos el día después del Día de Todos los Santos (en 988). Esta directriz estaba basada en una antigua tradición monástica española. No fue hasta el siglo XIV cuando se generalizó la celebración del Día de los Fieles Difuntos en la Iglesia Católica, con la importante influencia de las epidemias de peste que asolaron Europa.
El Día de Todos los Santos y el Día de los Fieles Difuntos son celebraciones católicas
El Día de Todos los Santos y el Día de los Fieles Difuntos son, juntos, la conmemoración anual de los difuntos en muchas iglesias católicas. Desde la Edad Media, a principios de noviembre, se colocan velas y faroles en muchos cementerios católicos. El Día de los Fieles Difuntos, muchas familias visitan las tumbas de sus seres queridos para recordarlos. Se presta especial atención a las tumbas, las cuales se adornan con flores. Es tradición encender velas y faroles en el cementerio para iluminar a los difuntos. La gente también reza para que las almas estén en paz y guarda tarjetas conmemorativas con una imagen de la persona fallecida y una breve historia sobre él o ella.
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Silencio
Los protestantes no celebran el Día de Todos los Santos ni el Día de los Fieles Difuntos. Ellos recuerdan a sus seres queridos fallecidos justo antes del Adviento, durante el último domingo del año litúrgico. Sin embargo, todos esos días caen en una estación en la que hace más frío y está más oscuro. La naturaleza se vuelve más silenciosa, recordándonos que toda vida en la Tierra tarde o temprano termina. Es un momento para reflexionar, mirar atrás y mirar hacia adelante. Es un momento tanto de tristeza como de hermosos recuerdos.
Vida eterna
Los judíos y los musulmanes, como los cristianos, creen en una vida eterna con Dios después de la muerte. Los hindúes y los budistas, por su parte, creen en la reencarnación del alma, ya sea en forma humana o animal. Los hindúes también celebran un festival similar al Día de los Fieles Difuntos, llamado Pitri Poedja, durante el cual ofrecen comida y flores a sus antepasados con oraciones especiales.
Los celtas
Los celtas vivieron por varios siglos desde el siglo VI a.C. En la víspera del Día de Todos los Santos, los celtas celebraban su fiesta de la cosecha y el comienzo de un nuevo año. Ellos creían que la puerta al inframundo se abría brevemente durante ese tiempo. Creían que los espíritus de todos los difuntos del año anterior se alzaban para poseer cuerpos de los vivos. Esa tradición sentó las bases de Halloween.
Para mantener a raya a los espíritus malévolos, los celtas llevaban máscaras espeluznantes. Ese es probablemente el origen de la tradición de los disfraces de Halloween, que se celebra cada año el 31 de octubre. Halloween significa Víspera del Día de Todos los Santos. Los inmigrantes irlandeses, descendientes de los celtas, trajeron esa celebración a Estados Unidos en el siglo XIX y la volvieron una tradición propia. Halloween no está estrechamente relacionado con las festividades de la Iglesia Católica Romana.
Día de Muertos
i vamos más allá, en México, encontramos otra interpretación de los días 1 y 2 de noviembre. Allá, celebran el Día de Muertos. Ellos creen que, el 1 de noviembre, las almas de los niños fallecidos regresan a la Tierra, mientras que las de los adultos difuntos lo hacen el 2 de noviembre.
Entonces, ¿cuál es la diferencia entre el Día de Todos los Santos y el Día de los Fieles Difuntos?
El 1 de noviembre, los católicos celebran el Día de Todos los Santos. Un día después, el 2 de noviembre, se celebra el Día de los Fieles Difuntos. El propósito original de este día es rezar por todas las almas de los difuntos que no han encontrado el camino al cielo.
Según la doctrina católica, hay tres destinos para las almas después de la muerte: el infierno, el cielo o el purgatorio. El cielo está reservado para aquellos que estaban completamente libres de pecado en el momento de su muerte. El infierno es, por supuesto, para los herejes y los impíos. El purgatorio es para los que creyeron en Dios, pero murieron en estado de pecado. En el purgatorio, el alma espera la purificación y la posibilidad de entrar finalmente al cielo. Es de gran ayuda que los seres queridos hablen bien de los difuntos.
Tanto el Día de Todos los Santos como el Día de los Fieles Difuntos conmemoran a los difuntos. Sin embargo, la principal diferencia es que, en el Día de Todos los Santos, se reflexiona sobre santos y mártires, mientras que, en el Día de los Fieles Difuntos, se recuerda a los propios seres queridos.
